Las deudas con Hacienda y Seguridad Social son un tema que preocupa a muchos autónomos y empresarios, y es normal pues no solo son una obligación legal, sino que también pueden generar una gran cantidad de estrés y preocupación en las personas que las tienen pendientes de pago.
¿Qué son las deudas con Hacienda?
Las deudas de Hacienda son generadas por distintos impuestos como el IVA, el IRPF o las retenciones. Y aunque es importante cumplir con estas obligaciones de pago en el plazo establecido, muchas veces pueden surgirte situaciones que te impidan hacerlo.
Lo más importante dentro de estas deudas es evitar entrar dentro del periodo ejecutivo y pagarla cuanto antes dentro del periodo voluntario. De esta forma, se evitarán los recargos e intereses de demora que se añaden una vez superado este plazo
¿Qué tipos de periodos de pago hay?
Actualmente, existen dos tipos de periodos de pago de las deudas con Hacienda y Seguridad Social.
-El voluntario. Es el plazo estándar que se establece para pagar las obligaciones fiscales. Por ejemplo, si tienes que presentar un modelo en un plazo determinado ese sería el periodo voluntario.
-El ejecutivo. Es el considerado fuera de plazo, son todos aquellos plazos que se encuentran fuera de lo marcado.
La deuda nace en el momento en el que no cumples con tus obligaciones de pago en alguno de estos dos periodos.
¿Qué son las deudas con Seguridad Social?
Las deudas con Seguridad Social son aquellas a las que hay que hacer frente realizando el pago de la cuota de autónomo y las cotizaciones de los trabajadores a cargo ( en el caso de que los tengas).
El periodo voluntario para el pago de la cuota de autónomo es de un mes, y es el plazo voluntario en el que se puede realizar el pago sin incurrir en recargos e intereses de demora. Pasado ese mes, el pago entra en periodo ejecutivo y en este momento se aplican recargos e intereses que pueden aumentar el importe total de la deuda.
¿Cómo consultar tus deudas con Hacienda y Seguridad Social?
La digitalización ha llegado a los autónomos para que así puedan llevar a cabo sus tareas de una manera más rápida y sencilla, y esto también incluye la gestión de tus deudas con Hacienda y Seguridad Social.
Te estarás preguntando cómo puedes consultar tus deudas con Hacienda y Seguridad Social y pagarlas. Menos mal que la respuesta es simple: todo se puede hacer online.
En la página web de la Agencia Tributaria y en la de la Seguridad Social puedes consultar tus deudas en cualquier momento. Solo necesitas tu DNI electrónico, tu certificado digital o tu Cl@ve PIN para acceder. Una vez dentro, se te mostrará una lista de tus deudas y el importe a pagar.
Pagar tus deudas también es muy sencillo, desde la página web de la Agencia Tributaria puedes pagar con tarjeta de crédito, ingreso a cuenta o por transferencia. El pago por tarjeta e ingreso a cuenta es inmediato mientras que si seleccionar el pago por transferencia se te generará una carta de pago que se puede utilizar para realizar la transferencia en tu banco.
En el caso de la Seguridad Social, también puedes pagar con tarjeta o por transferencia. Para la transferencia, se te abrirá un documento de pago que contiene los detalles de la cuenta bancaria y los pasos necesarios para cumplir con el pago.
¡Como ves es muy sencillo! Solo necesitas acceso a internet y un medio de pago para conseguir estar en paz con la Administración pública y acabar con tus deudas con Hacienda y Seguridad Social.
¿Cuándo prescriben las deudas con Hacienda y Seguridad Social?
El plazo de prescripción de las deudas con Hacienda y Seguridad Social es de cuatro años. Este plazo comienza a contar desde el momento en el que pase el plazo voluntario del pago de la deuda. Por ejemplo, si hablamos de la cuota de autónomo del mes de octubre, el plazo de prescripción comenzaría a contar a partir del 1 de noviembre.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que este plazo de 4 años puede interrumpirse en determinadas circunstancias:
- Cuando Hacienda o la Seguridad Social se comunique contigo para recuperar la deuda.
- Cualquier movimiento de tu parte para reconocer o devolver la deuda. Por ejemplo, si decides pagar una parte de la deuda, estarías interrumpiendo el plazo de prescripción.
- Si solicitas una prestación económica a la Seguridad Social y esta te advierte de que tienes que estar al corriente de tus obligaciones.