La facturación es algo imprescindible para ejercer tu actividad como autónomo o empresa. Existen dos tipos de facturas que pueden utilizarse para la facturación de productos o servicios: la factura simplificada y la factura completa. Ambos tipos son validos y correctos y cumplen con los requisitos fiscales pero presentan algunas diferencias respecto al uso de la factura simplificada y la factura completa que son importantes de conocer.
¿Qué es una factura completa?
Es un documento que emiten autónomos y empresas para acreditar una operación comercial, ya sea de compraventa o de prestación de servicio. Este tipo de factura son las que se emiten con mayor frecuencia y deben de constar en ellas diversos datos de forma obligatoria para así facilitar a Hacienda su labor de inspección respecto a tus impuestos y contabilidad.
Estas facturas se han hecho de forma tradicional en papel pero cada vez es más común el uso de la factura electrónica.
Los datos que deben de tener las facturas completas para ser válidas son los siguientes:
-Número de Factura.
-Fecha expedición.
-Descripción del servicio que prestes o de la operación realizada.
-Tus datos identificativos y los de tu comprador.
-Importe de la factura. Con base imponible, tipo impositivo, cuota de IVA, tipo de retención, cuota de IRPF y el importe a percibir.
¿Qué es una factura simplificada?
Desde 2013 se consideran las facturas simplificadas como documentos legales que justifican los pagos de servicios y bienes y que deberían de servir como sustitutivos a los tickets. Lo más destacable de este tipo de factura es que cuentan con muchísimos menos datos que la factura completa pero eso sí la operación que realices debe de cumplir ciertos requisitos para poder facturarla de esta manera.
Requisitos de las facturas simplificadas.
De forma general las facturas simplificadas pueden usarse en dos tipos de situaciones:
-El importe total no sea mayor de 400€, incluyendo el IVA.
-Que sea una factura rectificativa, es decir que sea una corrección de una factura completa.
Aunque en algunos casos también puedes hacer uso de este tipo de factura en importes de hasta 3.000€, es el caso de:
-Discotecas.
-Transporte.
-Ventas al por menor.
-Peluquería.
-Revelado de fotos.
Qué datos deben tener las facturas simplificadas.
-Número de factura.
-Fecha de expedición.
-Solo tus datos identificativos, es decir, los datos del emisor.
-Indicar tipo de operación.
-Tipo de IVA que se aplica.
-Importe total.

Diferencias entre la factura simplificada y la factura completa.
Las diferencias entre la factura simplificada y la factura completa son estas:
-En las facturas simplificadas no tienes por qué incluir el domicilio del emisor, en cambio en las completas sí.
-En las facturas simplificadas es válido poner simplemente el importe total sin embargo en las completas deberás de desglosar el total en base imponible, IVA, tipo de IVA…
-En las facturas simplificadas vale con indicar el tipo de operación que se realiza, si es un servicio y el tipo por ejemplo. Sin embargo, en las completas deberás de redactar una descripción completa.
-En las facturas simplificadas no es necesario los datos del receptor.
Estas son algunas de las diferencias que puedes encontrar entre la factura simplificada y la factura completa. Si aún tienes dudas sobre cómo hacer tus facturas, puedes ponerte en contacto con nuestros asesores especializados.